miércoles, 4 de julio de 2007

Sobre el pasaje Vargas


LECTURA SOCIAL

Los viejos del viejo Pasaje

Dentro del espacio del pasaje vargas habitan objetos, acciones, y tiempos que crea el hombre con su relación en el espacio y con el espacio.

Al interactuar con un lugar como el pasaje vargas, en un estado de apertura y percepción a todo tipo de experiencias sensoriales, a las cosas que pasan y como pasan en este lugar, a la gente que pasa y como pasa en este lugar, observando como el pasaje pasa por el hombre, sus acciones y sus objetos.

Un café como disculpa para la reflexión de un hombre consigo mismo, con sus asuntos en su cotidiano vivir, o la interacción de el transeúnte en un lugar donde se perciben muchas apariencias, mascaras y carrera de ratas en la gente que se mueve en torno al poderío relativo del centro histórico de la ciudad de Tunja. El pasaje peatonal socialmente es un lugar libre de estratificación social, es un lugar donde uno encuentra desde un político haciendo campaña detrás de un tinto, pasando por el artista que divaga y repiensa el lugar, hasta el obrero gastándose su quincena en trago, en cada pequeño mundo existe un dialogo que crea un ambiente social en el pasaje, de interacción de la gente compartiendo un espacio.

Por este caminan los zapatos de desempleados, de políticos con traje estirado y perfume barato, de esos que abundan en Boyacá, de artistas, de poetas, de jóvenes estudiantes, de ancianos cuyas raíces se sembraron en este espacio y deambulan por él sin propósito alguno, caminan los pies descalzos de aquellos que no se adaptaron muy bien a la ciudad pero insisten en seguir en ella, pasan la ley, con delincuentes al lado, se saludan y sigue su camino.

Con el paso del tiempo el pasaje ha sido testigo de actos de creación social y aunque el pasaje no a cambiado mucho físicamente cada ves esta mas cargado de envidias, criticas, creaciones positivas para la comunidad, al igual que sus habitante son testigos silenciosos y que obvian lo que sucede en sus mesas y su calle, pues no les interesa al final todos atienden sus necesidades personales sin correlacionarla con los que habitan el espacio.

Este túnel que nació de una destrucción para abrirle camino al comercio de la familia Vargas, a sido testigo del desarrollo y crecimiento de una ciudad y de un Bolívar que en su caballo a soportado por años las inclemencias del clima y de la indiferencia de la gente que pasa, se quedan pero no lo miran; así como algunos personajes que se detienen a pensar y a recrear el lugar, con sus historias, anécdotas y crónicas, como las que nos narra Orlando García, cronista que desde los años setenta nos a hecho revivir la ciudad con sus historias de soñador y caminante del suelo colombiano, que reúne vivencias de un pasaje vargas que según el no volverá a ser como antes, pues ya ha perdido su encanto, pero los suspiros de la adolescencia siguen allí intactos y llenos de vigor.

Es así como nace una analogía del tiempo que ha pasado por el viejo pasaje y los viejos que han vivido tanto tiempo entre las cafeterías, restaurantes, peluquerías y burdeles, del pasaje, lugar que es hospitalario y caluroso pero a veces se torna hostil y desalmado y nos pisotea tal y como lo hacemos nosotros a diario con nuestra apatía y nuestros zapatos.

Con el ejercicio de recolección, lecturas propias y ajenas de nuestro objeto de estudio (el pasaje vargas) hemos propuesto como primera fase del proyecto, una video instalación que reúne las sensaciones y percepciones del transeúnte que habita efímero el pasaje vargas y que cuya intención es ubicar al espectador en un entorno que conoce indiferente, a que lo reconozca sensorialmente, como lugar de aprendizaje, lugar que nos refleja, nos confronta entre puntos de de vista y lecturas del un espacio que a la larga somos nosotros, en donde nos anclamos hasta que nos salen raíces y nos revive la ciudad en la que habitamos y que nos habita.

Por:

DIEGO GRISMALDO SANDOVAL



LECTURA ESTETICA

PASAJE VARGAS

El pasaje vargas. Lugar que encierra y libera historias. Historias de personas, de lugares, de política, de vivencias cotidianas, lugar que nos insinúa una ciudad con más de 4 siglos de historia y nos describe a través de los sentidos, de nuestra percepción, las sensaciones de Tunja, ciudad que atraviesa el pasaje.

Por este caminan los zapatos de desempleados, de políticos con traje estirado y perfume barato, de esos que abundan en Boyacá, de artistas, de poetas, de jóvenes estudiantes, de ancianos cuyas raíces se sembraron en este espacio y deambulan por él sin propósito alguno, caminan los pies descalzos de aquellos que no se adaptaron muy bien a la ciudad pero insisten en seguir en ella, pasan la ley, con delincuentes al lado, se saludan y sigue su camino

Aquel lugar, despierta sensaciones que describen el paisaje, huele al humo que emanan los cigarrillos, huele al óleo de los cuadros que decoran las cafeterías, huele a los orines de los noctámbulos que saludan al pasar, se saborea en el ambiente el tinto negro mal preparado y con limón, aquel que no se toman por 100% colombiano (porque no alcanza ni a 50%) sino por su economía y ubicación; lo que mas se palpa es el penetrante frió que circula por los pasajes del centro histórico, la brisa que se lleva las palomas, se sienten las hojas de papel periódico, y fotocopias de tal cual poeta sin dinero y las manos arrugadas de quien sirve los tintos; en ellos se ven caras largas y disfrazadas, se ven barbas largas y trajes viejos, en un ambiente lúgubre creado por el gris de Tunja, entre paredes blancas y oxidadas y el piso maltratado que refleja el color del cielo. En este pasaje se escuchan voces, unas sobre otras, llenas de historias y otros cuentos llenos de patrañas, mentiras y estafas, se escucha el saludo de los ancianos, el bullicio de los vendedores en las entradas y salidas, (“minutos”, “va a llamar”, “juegue la de Boyacá”), se escuchan muchos pasos seguros llevan a ningún lado, en donde la gente se llama “vecino o vecina” que a pesar de todo me hace sentir como en casa.

Por:

DIEGO GRISMALDO SANDOVAL





2 comentarios:

RICARDO A SAAVEDRA VEGA dijo...

uloMuy bien Diego, el texto me gusta, debes agregar mas imágenes que documenten la idea y desarrollen el pensamiento estético...
Ricardo

RICARDO A SAAVEDRA VEGA dijo...

Muy bien Diego, espero que el proyecto se publique.
ojo con las imagenes...